El currículo se enfoca como campo de estudio, como contenido cultural y como planificación, ya que son aspectos vinculantes que dan fruto a una programación de estudio completo o curso de vida que cada individuo desea alcanzar con diversos motivos que le exige la sociedad actual que conjuntamente persiguen propios intereses o beneficios.
Al referirnos sobre currículo, se le puede otorgar como una palabra mayor, ósea que engloba un todo con respecto a una programación general o plan macro, donde se rigen los individuos para lograr sus fines o intereses propios. Es importante partir con una definición que demuestra El Grupo Editorial Océano, en el Manual del Educador: “el Currículo en la enseñanza, estructura integra y secuencial de un curso de estudio completo o, también, curso de vida, en el sentido de conjunto de experiencias vividas en el aula o fuera de ella. El conjunto de contenidos, actos y valores que componen el currículo se elabora en ambientes organizados de relación y comunicación para generara proceso de enseñanzas y aprendizaje” (pag.90).
Por tal motivo, el currículo va llevado de la mano con la educación, ya que en la actualidad estamos envueltos a cambios políticos, sociales, tecnológicos, económicos y culturales; que de alguna u otra manera son aspectos que generan la modificación de la educación y automáticamente se dan los ajuntes a un currículo, ya que depende de los procesos de globalización que originan una serie de transición en las naciones a nivel mundial. Un ejemplo muy claro es la evolución tecnológica en el mundo, como el uso de las computadoras o mini laptops, las cuales son instrumentos de estudios prácticos que necesitan las instituciones educativas de cualquier índole.
La UNESCO por ejemplo ha publicado informes relacionados con la importancia de incorporar en la educación superior los avances tecnológicos para que se empleen en la pedagogía del docente; tal y como se refleja: “La educación superior tiene una indudable responsabilidad en la formación de profesores para todo el sistema educativo, así como la consolidación de la investigación pedagógica (…)” (IESAL/UNESCO, P.4). La Ciencia y la Tecnología como bases investigativas y pedagógicas actuales son para el desarrollo del ser humano y a su vez para la formación e innovación de docentes. Es imprescindible resaltar, que se ha dado una problemática (docentes se guían todavía por los métodos educativos tradicionales) sobre todo en Venezuela, ya que algunos no manejan la tecnología y no usan los medios tecnológicos para lograr la enseñanza y aprendizaje en las instituciones educativas a nivel media y diversificada más que todo.
Se puede afirmar que actualmente se debe implementar en las programaciones educativas de docentes las nuevas tecnologías. Es fundamental entrelazar y encajar uno de los siete saberes de Edgar Morín que pudo haber servido de gran sustento para el desarrollo del currículo actual de liceos bolivarianos: Enseñar la Condición Humana, ya que se podría tomar como elementos claves lo siguiente: “cerebro- mente- cultura”, “razón - afecto – impulso”, “diversidad” y “contextualización”; por lo tanto, se podría enfocar dentro del eje trabajo liberador, nuevas tecnologías de la información y comunicación e interculturalidad; y se podrían agrupar igualmente en los pilares como aprender a valorar, a reflexionar, a convivir ya participar.
Con respecto a lo anteriormente señalando sobre el saber seleccionado de Edgar Morín y relacionándolo con el currículo actual de liceos bolivarianos se puede notar la existencia del Desarrollo Humano, y su vez la innovación tecnológica como caminos que se debe englobar en un plan estratégico en las instituciones educativas, situándose en el contexto actual, para lograr una efectiva enseñanza y aprendizaje en los estudiantes.
Autora: Lic. María Alejandra Moreno
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